Constantemente nos preocupamos demasiado por el mañana que olvidamos vivir el hoy… el trajín diario por el trabajo, las deudas, que el pago de los estudios, que el pago de los servicios, que la alimentación en fin… Una serie de cosas de importancia relativa que impiden gozar de alegría que trae el compartir en familia, la distracción con los amigos, la optima relación con Dios… No vivimos el momento por estar pensando en un incierto bienestar futuro, sin pensar a veces que no solo nos hacemos daño nosotros, sino a esas personas que hacen parte esencial en nuestras vidas, esas personas que muchas veces se sienten desplazadas.La idea de responsabilidad se confunde al punto tal que se resume a lo material… Cuantos padres no aseguran ser casi perfectos solo porque sus hijos tienen lo que aparentemente quieren pero se olvidan del afecto, del amor, del compartir, de cariño, en fin de todas esas cosas que en realidad son indispensables para el buen vivir de las personas… Cuantos no nos olvidamos de Dios, aludiendo al hecho de que están cansados de trabajar, que no tienen tiempo, que una cosa que la otra, y así miles de excusas que solo dejan de existir cuando nos sentimos caídos, tristes, con problemas, entonces hay si acudimos a su refugio y a implorar su ayuda… Cuantos olvidamos a nuestros amigos con la idea que están bien para tranquilizar a la conciencia, pero también los buscamos cuando necesitamos consuelo, cuando queremos que alguien nos escuche… Todo esto demuestra los egoístas que somos y lo encerrados que estamos en nuestro yo que olvidamos por completo todo lo especial de la vida… Y luego nos quejamos de nuestra amargura.
Los invito a reflexionar al respecto y a pensar que queremos en realidad, seguir neciamente pensando en el mañana o empezar a disfrutar el hoy… Chaucitos Gracias :p
Dios los bendiga
